domingo, 20 de abril de 2008

Cromos Repetidos.

El vértice del tiempo tiene estas cosas y, desafortunadamente, siempre le toca al Barça estar en medio de semejantes situaciones, espejismos de tiempos pasados que vuelven como espectros insaciables a castigar un poco más el de ya por si maltrecho Barça 07-08. Me explico. Lo que viviremos este miercoles yo ya lo he visto, y ustedes también. Se planta en el Camp Nou el dia 23/4/02 el posiblemente mejor equipo de Europa liderado por el entonces mejor jugador de Europa y nos endosa un 0-2. La eliminatoria, pendiente de partido de vuelta, queda resuelta. Pues bien, este año, más de lo mismo. Corto, pego y me despido esperando el milagro de un Barça lamentable (Al loro, no estamos tan mal!!!) que sólo puede agarrares a Messi, Iniesta y al pobre Bojan, los dos primeros de los cuales jamás han realizado más de 1 o 2 partidos de supercrack para tener la tranqulidad de que este miercoles puedan resolver algo. Vaya bien y recuerden, el miércoles es el día del espectador en la mayoría de cines del nostre pais.

BARCELONA.- El Madrid acabó con el maleficio del Camp Nou el día que menos expuso pero en el mejor escenario posible, en una semifinal de la Liga de Campeones, y ya acaricia la final de Glasgow (0-2). Una genialidad de Raúl y Zidane y un remate exquisito de McManaman destrozaron a un Barça tan ambicioso como inofensivo al que sólo le queda soñar con un milagro en el Bernabéu.

Jugando al límite de sus posibilidades, el grupo de Rexach prácticamente firmó su defunción ante un rival que jugó a medio gas. El partido tuvo un arranque demoledor. Con un Barça desbocado que quería noquear por la vía rapida a un Madrid timorato. Del Bosque optó por reforzar su retaguardia con cinco jugadores, con Helguera de libre, pero su equipo tuvo muchos problemas para maniobrar por culpa de su inferioridad en el centro del campo.

El Barça supo maquillar la ausencia de Xavi al apostar por un juego mucho más directo que elaborado. Tiró tanto de testosterona el grupo azulgrana que nadie se acordaba de Puyol ni, tan siquiera, de Rivaldo. El Madrid, en cambio, intentó enfriar siempre el partido, pero tuvo muchos problemas para superar la presión barcelonista, con Zidane anulado por Cocu y un Makelele algo desconcertado por la escasa colaboración que le brindaron sus compañeros. Sólo en los metros finales, y especialmente, por la banda derecha, el grupo madridista inquietó a su rival.

El Barça, sin complejos, dispuso de dos claras ocasiones de gol en los primeros minutos. Primero, al aprovecharse Kluivert de un despiste defensivo madridista y recortar con elegancia a Helguera, pero su potente remate lo frustró un soberbio César. Poco después, al estrellar Luis Enrique un balón en el travesaño.

La hinchada culé, que durante toda la temporada se ha mostrado muy distante con el equipo, estaba totalmente entregada. El Madrid parecía 'groggy', totalmente agazapado cerca de César, pero Raúl puso el miedo en el cuerpo del Barça al recoger una precisa asistencia de Solari y rematar con mucha picardía. Bonano sacó entonces su mano cuando el banquillo blanco casi celebraba el gol.

El intercambio de golpes era continuo. El espectáculo no podía ser más digno de un partido que despierta tantas pasiones. A falta de grandes destellos de clase, el Barça tiró de casta y el Madrid, de oficio y poco a poco fue enfriando el encuentro.

El Barça levantó un poco el pie del acelerador, pero siguió teniendo el control de la pelota, la gran obsesión un Rexach aterrorizado por el último precedente entre los dos grandes en el Camp Nou. El Madrid, mientras, no quiso asumir grandes riesgos y se fue calmando a medida que los azulgrana se obsesionaban con maniobrar por el centro y descuidar las bandas, especialmente la izquierda, en la que Overmars podía castigar a Míchel Salgado. Siempre que recibía, el holandés agrietaba la defensa madridista y contó con la complicidad de Motta, que destapó todo su descaro y clase.

El Barça mereció mejor botín en el primer acto, pero adoleció de pegada. Kluivert estuvo muy disperso y Saviola no supo maniobrar ante un Madrid más pendiente de cerrar espacios que de lucir su prestigiosa artillería.

El Barça regresó con menos chispa y el Madrid, con más orden. Con un Helguera pletórico, sufría menos el cuadro blanco. Sabía que sus dos grandes estrellas, Raúl y Zidane, acabarían por destapar su clase. Y bien que lo hicieron a los diez minutos. El gran símbolo del Bernabéu recogió un balón, lo soltó con rapidez hacia el genial jugador francés. En apenas un toque, el Madrid había fulminado la adelantada zaga azulgrana y el francés resolvió con elegancia y gran seguridad el mano a mano con Bonano.

El gol dejó tocado al Barça. Hasta entonces había hecho todo el gasto y no encontró recompensa. Rexach, con todo perdido, arriesgó al sustituir a Reiziger por Geovanni y el partido tuvo muchas idas y venidas. Ahora Luis Enrique rozaba el empate y dos minutos después Guti perdonaba la sentencia a los azulgrana.

El Madrid siguió protegiendo a César y el Barça, con pocos recursos, se resistía a tirar la toalla. Pero sin fuerzas y cada vez menos ideas, el colectivo de Rexach concedió muchos espacios a un Madrid que en los últimos minutos se encontró como pez en el agua, con muchos espacios para salir al contraataque. Solari y Guti no supieron resolver ante Bonano.

El Camp Nou se fue apagando, desesperando, y se retiró frustrado cuando McManaman firmó el 0-2. El Madrid ya tiene licencia para soñar con la novena Copa de Europa.

Les suena? Que venga pues el Manchester, que aquí, "n'hi ha per tots".

El supositorio. Otra vez un Barça sin pegada es incapaz de ganar en casa a un Español de pacotilla. Triste espectáculo y funesto precedente para afrontar el partido en el que nos va la temporada.

La piruleta.
Para el vapuleado Koeman (Heroe de Wembley) y el pobre Bakero (Heroe de Kaiserlauten), que después del cable que le dió nuestro Barça resucitador en semana santa y a pesar de las adverisdades, se ha adjudicado una Copa del Rey que para mi quisiera. Puede que le echen por su errores de bulto , pero su palmarés se ha engordado con otro título más. Esperemos que no se engorde más él.


1 comentario:

I$Y dijo...

Em sembla que em cardaré a plorar. ...Quin post tant puta...