sábado, 12 de abril de 2008

10 razones que nos impedirán llegar a Moscú

Seamos realistas. Después de tirar miserablemente Liga y Copa ante dos grandes venidos a menos, sólo nos queda la esperanza de ganar la Champions en Moscú. Pero si además de ser realistas nos tomamos una infusión de objetividad y esperítu crítico, veremos que también son muy pocas la opciones que tenemos primero, de llegar, y luego de vencer en la final. Sólo nos queda la esperanza de que el fútbol jamás es matemático y tiene simpatía por dar triunfos a equipos que los desmerecen. Ésta es nuestra esperanza. La única. Esto y que la divina providencia nos envie a una final contra el Chelski (ya esta todo orquestrado) y, echando mano de esoterismo, nos caiga otra vez en forma de bendición ese estraño dato que menciona que ningun equipo de Londres ha conseguido nunca levantar una Copa de Europa. Mientras tanto, me sumerjo en las oscuras aguas del pesimismo y analizo los puntos que en este momento suponen obstáculos insalvables para garantizar una competitividad suficiente del Barça en la dura Champions League.

  1. La preparación física. Sólo con ver el ritmo que impusieron los equipos ingleses en la anterior jornada de Champions me dan escalofrios. Todos sabemos de los bajones del Barça en la segundas partes, desconnexiones que viene propiciadas en muchas ocasiones por una preparación física lamentable. Soportar ese ritmo de ida y venida frenético nos puede matar. Pero tener la pelota y jugar al tiki-taka tampoco nos salvará de nada.
  2. Rigidez táctica. A Sir Àlex Ferguson nadie le va a pegar una colleja porque canvie el sistema táctico del ManU para adaptarse al devenir de la eliminatoria. Aqui sí. Tenemos un estilo irrenunciable. Ese 4-3-3 que se debería jugar, para sacarle un buen rendimiento, con 2 buenos (o falsos com Ronnie o Giuly) extremos. Ni los tenemos, ni los que hay se pueden adaptar. Porque si un partido o eliminatoria va bien o lo requiere no podemos jugar un 4-4-2 reforzando el medio del campo con Touré y Márquez, teniendo detrás a Milito y Puyol (obviemos sanciones), al lado los dos petits y delante Messi y otro más por ejemplo?. Porque somos el Barça, amics, y el 4-3-3 es nuestro sello de identidad. Una identidad que ahora esta reñida con el fútbol. Por no hablar de las inexistentes jugadas de estrategia.Todo el mundo nos conoce y sabe como contrarestarnos. Pero es lo que hay. Lo que no hay son alternativas.
  3. El banquillo. Ahora mismo no podemos competir contra el banquillo del ManU, donde residen ilustres jugadores como Giggs, Scholes, Nani, Anderson, Tévez... jugadores que van rotando en las distintas posiciones de ataque y que suponen, todos ellos, excelentes revulsivos para reanimar a su equipo en caso de complicaciones. Sylvinho, Guddy, Thuram, Gio, Edmilson... Lo tenemos crudo, al margen de que tampoco tenemos a nadie que los sepa mover. Te añoramos Larsson!!!
  4. La desaparición de la columna vertebral victoriosa. Afrontamos esta eliminatoria con nuestra gloriosa columna vertebral desauciada y casi en el desguace. Ya no disponemos de ese jugador por linea que de empaque, solidez, magia e infunda respeto en el rival. Del Márquez-Deco-Ronnie que sustentava al equipo en las citas complicadas del mágico 06, apenas queda un Márquez renqueante y fuera de forma. Ronnie no estará (ni debería aunque pudiera) y de Deco no se sabe nada. Vale que Milito- Touré - Messi es una buena columna, pero no transmite la sensación de seguridad (y temor al rival) de la M-D-R de antaño.
  5. Cracks contra Cracks. Este es el factor desequilibrante, el que uye de la rigidez del fútbol, el que puede romper un partido con un nombre. Cristiano Ronaldo esta en el auge de su carrera, en el punto álgido, en un estado de forma y de gracia que le hace prácticamente imparable. Además sus colegas en la delantera, Tévez y Rooney, le van a la zaga. Nuestro cracks estan, pero Messi vuelve de una lesión y tendra que soportar la presión de "Messias"(válgame la redundancia) sobre el que se sustentan las ilusiones culés. Su rendimiento es una incógnita. Al margen de que un servidor , muy crítico con él, sólo le ha visto un partido de crack, máximo dos, donde ha llevado el peso del equipo contra un rival de entidad (Chelsea 06 1-2; Madrid 07 3-3). De Eto'o sólo cabe destacar que no esta en su mejor momento goleador, aunque trabaje a destajo para el equipo, y que no es un líder capaz de asumir responsabilidades de peso. Henry es un fóssil. Sólo nos queda otro jovenzuelo. Lo petit Bojan, con su instinto asesino y su cara de monaguillo. Él es nuestra segunda esperanza. Aunque me parece que las jerarquias se lo comeran de nuevo, algo fatal para nuestros intereses.
  6. El bloque como equipo. Los múltiples conflictos en el vestuario han roto esa unidad de equipo que permitía hacer una pressión asfixiante en campo contrario. Me diran que es más culpa de la preparación que de nada más. Pero el conflicto piscologico existe. Con un entrenador sin autoridad moral, jugadores que se autoeliminan y demás desgracias el equipo se ha roto. Ya no hay unidad fuera del campo, lo que se refleja dentro, viviendo de destellos y perdiendo dia a dia la solidaridad para dar paso a un egoismo que nos debilita. El ManU, también gracias a los resultados, es una balsa de aceite a pesar de los piques de CR7 cuando no juega. Tiene cracks con carácteres complicados como Rooney, pero todos van a una y su unidad se palpa en su juego. Como dijo Ferguson , tienen ese algo especial que les puede permitir hacer grandes cosas. También tenía esa halo el Barça 06. Pero lo ha perdió para siempre en la Supercopa Europea de Mónaco.
  7. Defensa. Lo que debería darnos tranquilidad se ha ido al traste ultimamente. Lo mejor de nuestro Barça (lo que es malo a la vez) en esta temporada ha sido su seguridad defensiva. De mantenerse hubieramos sido superiores a la buena, que no excelente, defensa del ManU con Ferdinand y Vidic (ojalá no llegue) com líderes. Pero nuestro baluarte se ha roto lamentablemente en el peor momento, con CR7 aguardando en la banda.
  8. La vuelta en Old Trafford. Sólo nos queda obtener un resultado excelente en el Camp Nou para garantizar una vuelta con posibilidades. Sólo cabe una victoria. Si se puede evitar una con muchos goles del ManU mejor. Porque empatar allí en un estado de máxima concentración es posible. Ganar no. Además que el Barça de Rijkaard jamás ha superado una eliminatoria con la vuelta fuera de casa en Champions. Los precedentes no son buenos.
  9. De donde venimos y a donde vamos. El Barça ha jugado esta champions amparado en la suerte de enfrentamientos contra rivales inferiores (Celtic y Schalke). Todos los duelos importantes que han tenido, sea remontar la Copa en Valencia, el Madrid en el Camp Nou, o las múltiples ocasiones desperdiciadas para retomar la cabeza de la liga las ha perdido. Esto habla de su fiabilidad. El ManU ha perdido partidos decisivos (eliminado en la Cup), pero ha gando más. En Champions no ha tenido un camino díficil, pero Olympique y Roma suponen mejores pruebas de fuego que Celtic y Schalke. El ManU ha crecido al largo de la temporada y su meta es el infinito. El Barça se ha empequeñecido y vulgarizado y su destino es el cementerio de las grandes promesas nunca cumplidas.
  10. Crispación en el entorno, el club y la afición. La gente empieza a darse cuenta de que Laporta menosprecia al público, pensandose que él es el Barça personficado, una especie de Cid, capaz de infundir miedo hasta muerto. Sí, estamos mal. Y no, no nos embauca nadie más que él con el profeta y su estilo irrenunciable. La temporada irregular, los disidentes, su discursillos y el jugar a la ruleta con la Champions como salvavidas pintan un ambiente enrarecido, de fractura y de tensión. La afición esta de uñas y seguro que animará hasta la muerte (espero mosaico), pero no quiero ni pensar en una derrota abultada ( como el reciente 0-2 del ManU contra la Roma) el 23-A, lo que significaria un infierno para el club hasta el final del 2º año sin títulos. Los jugadores lo saben y, me temo, les atenazará más que les motivará esta situación.

Me diran que soy un pesimista atroz. Sólo les diré que voy a pagar religiosamente mi dinero para ver ese partido contra el ManU en la diada de St.Jordi y que he ponderado viajar a Manchester para animar a mi equipo. Porqué quiero que ganen la Champions. Porqué el fútbol nos debe una Champions. Ojalá seamos el Madrid de la séptima (y octava) o el Milán que hundió a los ingleses el año pasado. Quiero ganar porqué vienen tiempos de embaucadores y de negrura. Pero la realidad es distina y no la veo de otra forma. La esperanza es lo último que se pierde y más en un deporte tan caprichoso como el fútbol. Así pues, que la suerte nos acompañe.

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