martes, 18 de marzo de 2008

Repaso a la saga Terminator.

INTRO

Nunca he sido un gran amante de la ciencia-ficción . Aun así tengo que afimar que entre mis preferencias cinematográficas se encuentran varios títulos que corresponden a esta categoría. Y por encima de todas hay una por la que siento una especial predilección. No es otra que la saga de Terminator. Puede que no sea la mejor. Puede que mucha gente le chirríe la historia por todas partes. Pero, bajo mi humilde opinión, reúne ciertos elementos que compensan algún (pequeño) déficit a nivel argumental. Entre estos elementos destacaría una cuidada y la vez espectacular puesta en escena al servicio de una trama apocalíptica que no descuida sus puntos dramáticos y la generación de una mitología potente que ha encumbrado a esta saga hasta los altares del culto.Pero vayamos por partes. La saga esta compuesta por 3 películas : Terminator (1984), Terminator 2 : El juicio final (1991) y Terminator 3: La rebelión de las máquinas (2003) y la reciente serie de televisión, emitida por la Fox en los países anglófonos, pero que aun no ha llegado a la vieja Europa , The Sarah Connor Chronicles. Ésta consta de 9 capítulos en su primera y única temporada hasta la fecha (claramente afectada por la reciente vaga de guionista de Hollywood, la cual ha mermado gran número de series conocidas por todo el público como House o Lost, a la par que se ha cobrado la ceremonias de varios acontecimientos como los Golden Globe Awards) y narra los sucesos enmarcados entre la segunda y tercera películas.

De entre estas, la más destacables son la primera y segunda entregas, ésta última para mi la mejor de la saga con diferencia.

LA TRAMA

Para los neófitos del mundo de Terminator, voy a resumir la trama brevemente. En un futuro no muy lejano, la humanidad ha llegado al borde de la extinción en manos de sus propias creaciones. Las máquinas pueblan la superficie de la tierra, exterminando los miembros de la resistencia humana, que luchan en minoría con el objetivo de no sucumbir en manos de los robots. El origen de este futuro apocalíptico se encuentra en la creación de un sistema de defensa llamado Skynet, el cual es capaz de coordinar todas la operaciones militares del ejército americano sin intervención humana. En el momento de su activación, Skynet cobra conciencia de su poder y se vuelve autónomo, desencadenando un Apocalipsis nuclear mediante la activación de las bases nucleares americanas creadas durante el período histórico de la Guerra Fría. De este modo los mísiles nucleares creados para responder a un posible ataque nuclear de la antigua Unión Soviética son disparados contra los objetivos marcados, desencadenando la respuesta automática (preestablecida) de las armas nucleares Rusas, creadas con el mismo propósito, contra los objetivos americanos. El resultado es un estallido nuclear que arrasa la superficie de la Tierra y suprime prácticamente cualquier rastro de vida humana.

En este contexto postapocalíptico, el líder de la resistencia humana, John Connor, el hombre que ha enseñado a la humanidad el camino de la esperanza combatiendo contra las máquinas, realiza un descubrimiento en una misión de infiltración. Encuentra un portal temporal creado por Skynet para enviar robots asesinos, denominados Terminators (no hace falta que explique porqué), a través del tiempo para aniquilarlo en el pasado y así conseguir que en un futuro alternativo los humanos carezcan de líder y su ocaso sea total. John pero, consigue al mismo tiempo enviar en sucesivas misiones, soldados a su servicio o máquinas manipuladas, para protegerse de su propia aniquilación en el pasado.

MITOLOGIA TERMINATOR Y REFERENCIAS.

Como se observa en la trama, ésta consta de varios elementos eje de múltiples tramas futuristas vinculadas al género de la ciencia ficción como son : los viajes en el tiempo, el ocaso de la humanidad a manos de sus creaciones (el enfrentamiento hombre máquina en clara alusión al abuso de la tecnología, la suplantación de la capacidad humana por la mecánica y la rebelión de ésta contra su creador) y varias reflexiones apocalípticas que versan sobre el sentido autodestructivo de la humanidad como condición invariable.

A parte de estos elementos que beben directamente de relatos clásicos de la ciencia ficción creados por maestros del género como Isaac Asimov (Revisado con menor o mayor acierto por el mundo del cine con la películas el Hombre Bicentenario o Yo Robot) o Philip.K.Dick ( Un mito de la ciencia ficción como es Blade Runner nació de su relato futurista “Sueñan los robots con ovejas mecánicas?”) la magia de Terminator reside también un su mezcla con ciertos elementos clásicos de la Mitología. Entre éstos destacarían el personaje de John Connor como clara alusión al héroe (com tal y vinculado la mitología griega clásica) y al héroe salvador de un pueblo oprimido o en decadencia (visto en múltiples relatos o leyendas que constan desde los albores de la humanidad). Incluso se podría realizar una más polémica, arriesgada y puntillosa reflexión sobre la figura de J.Connor como Mesías, vinculando su personaje (y salvando el obvio abismo que los separa de la religión, por mensaje y contexto) y el de Sarah Connor con Jesús y la Vírgen María (Ésta como portadora al mundo del salvador de la humanidad).

Más próxima no resultaría la comparación del robot exterminador con la figura del Golem (vinculado al folklore medieval y la mitología judía y novelado por Gustav Meyrinck) como ser inerte (monstruo de barro) salido de las manos del hombre (en caso un ocultista judío lo crea para proteger a su pueblo de los agresores) y que finalmente se revela contra su creador.

Este cómputo de alusiones mitológicas se convierte en cóctel de éxito definitivo cuando se mezcla con los más avanzados efectos especiales (para la época) que secundan una trama que no rehuye la acción más trepidante, eso sí, con un punto de reflexión y dramatismo.

Ahora bien, si me obligarán a la difícil decisión de escoger un solo punto fuerte de la serie destacaría por encima de todo su lograda sensación de Apocalipsis veraz. Me explicaré. Apocalipsis en el cine hay muchos: zombis que regresan de la muerte, alienígenas despiadados con una tecnología superior que nos exterminan o esclavizan,… todos ellos pueden resultar terroríficos, pero también lejanos y fantasiosos. Bien es cierto que los viajes temporales se equiparan en fantasiosidad con todo lo mencionado. Pero la posibilidad de que la avezada voluntad de progreso tecnológico de nuestro tiempo nos pueda conducir a un cataclismo me resulta más creíble y, hasta cierto punto, factible que el resto. Es este miedo a la máquina, nuestra obra, lo que hace que disfrute más del film y deje en mi esa lejana pero latente sensación de “és posible”. Puede que se requiera un cierto grado de inmersión en el film que mucha gente no esta dispuesta a adoptar pues, al fin y al cabo, no es más que una película de acción “palomitera” para pasar el rato. Pero todo tiene su matiz. Y éste es el que aporta Terminator. La crítica a la carrera tecnológica y a sus riegos. La crítica a la capacidad autodestructiva de la humanidad por sus enfrentamientos internos y su ambición ilimitada, ilustrada en la carrera armamentística nuclear de la Guerra Fría. Y alguno más que seguro que me dejo. No sé si esa era la voluntad de sus creadores al rodar el film, pero es la lectura que a mi me ofrece, y me satisface.

EFECTOS ESPECIALES/ MÚSICA.

Pero debo mencionar también, al margen de las reflexiones argumentales, el apartado técnico-sonoro y el desarrollo trepidante y espectacular, que al fin y al cabo es lo que las aproxima al gran público. Un reciente visualizado me demostró que la primera película se muestra ya envejecida por lo que refiere a los efectos especiales (no al maquillaje y a las esceneas de acciones, que se mantienen en forma); la segunda pero, es un logro en la actualidad del cine, donde los efectos especiales han llegado a cotas inimaginables hace tiempo. Terminator 2 tiene casi 17 años y, a mi criterio, sus efectos especiales rinden muy bien y resultan aun un poco sorprendentes (en su momento fueron el summum). Su desarrollo adrenalítico es uno de sus punto fuertes. Tensión, persecuciones motorizadas brutales y las estrellas, los robots, seres implacables y con un grado de crueldad retorcido que los hace más temibles. Éste se ve agudizado con el T-1000 visto en T2 (Interpretado por el actor Robert Patrick, visto en Expediente X y ahora en C.S.I las Vegas), el robot de la polialeación de metal líquido capaz de adoptar la forma de sus víctimas y usarlas a modo de engaño y manipulación psicológica de sus adversarios. No se pueden olvidar las versiones robóticas del T-1000 de Sarah Connor pidiendo en el clímax de T2 que John salga de su escondite en la Fábrica de Fundición para ayudarla ya que esta herida o cuando el T-1000 adopta la forma de la madrastra de John y le pide que vuelva a casa, que están muy preocupada y le echa en falta (A lo que John responde “ nunca había sido tan amable”). Simplemente aterrador. No me centraré más en los efectos especiales, los cuales son impecables, des de diseño a ejecución, y los cuales ya fueron premiados con sendos Óscar de la categoría (4) a T2. Simplemente brutales. (Los de T3 son más recientes y acordes con la tecnología actual, por lo que no hago mención)
Por lo que respeta a la música, no soy muy docto en la materia, sólo diré que se adapta al desarrollo del film perfectamente. El tema principal, con reminiscencias metálicas, nos introduce en el mundo apocalítico al que acabamos de entrar. Contundente y ligeramente melancólico, es ya un clásico de las OST. Escúchenlo detenidamente, no lo olvidarán.


LOS PERSONAJES

Y que hay de los personajes?. Bien, me centraré en el triangulo que se establece en cada una de las películas entre:

  • Soldado del futuro – Sarah Connor – Terminator (en la primera película).
  • Terminator bueno – Sarah & John Connor – Terminator malo ( en las 2 sucesivas).

Los robots estan interpretados por el sr. Governador de California Arnold Schwarzennger ( El Terminator malo de la primera y el bueno de las dos siguientes, El clásico T-800 versión 1.0.1 y que se describe como endoesqueleto de metal recubierto de tejido vivo), Robert Patrick (El Terminator malo de T2, el T-1000 ya descrito antes) y Kristanna Loken ( La Terminator, denominada Terminatrix o TX, de T3 de la que cabe destacar que es el primer Terminator con apariencia de mujer de la saga). Respecto a estos decir que cumplen su papel de cyborg, rallando la inexpresión y destinando su actuación a dar pequeños matices de crueldad a nivel interpretativo ejecutando implacablemente sus víctimas a sangre fria sin muestra alguna de piedad. Por nivel de eficacia en su papel los ordenaría de la siguiente forma (los malos): T-1000 (T2), T-800 (T1), TX (T3). Puede que el más flojo se la TX, como puede que también se vea afectado por la nula capacidad de sorpresa del film en el que se encuadra, sin lugar a dudas, el más flojo de la actual trilogía.

Meción aparte merece el sr.Schwache en el que posiblemente sea un de los mejores, sino el mejor, papel de su carrera. En T1 mantiene los cánones de comportamiento hostil descrito para los Terminators malos, es decir, lo que denomino las 3 ies: Inexpresivo, Implacable, Indestructible (o casi). Pero su personaje da un giro espectacular en la segunda parte, debido a su incorporación como Terminator bueno en el núcleo humano del film formado por Sarah y John Connor. Resulta sorprendente como es capaz de hacer evolucionar su personaje, en los límites de la casi nulidad expresiva, des de el robot protector insensible al robot que aprende a reproducir y en algun caso a comprendrer reacciones humanas como la risa, el llanto y el dolor. Imborrable la escena en que escanea los puntos musculares del rostro de una persona para poder reproducir una sonrisa (atención con el resultado). Mención merece uno de los ejes de T2, la relación entre la máquina y el propio John Connor (interpretado por Edward Furlong, visto en American History X como hermano pro-skin de Edward Norton). La relación paterno-filial que es establece es posible gracias a la química entre los dos actores, enriqueciendo la historia y siendo un oasis al margen de la acción. Su relación con Sarah Connor és interesante, però menor, pues sólo viaja en una dirección, des del pánico y desconfianza inicial a la confianza ciega final. No tiene mucho más a aportar. Pero con John es diferente. Con el se ve como aprende a formular chistes, a prever reacciones humanas, a valorar la vida (por orden al principio y por comprensión al final) mientras, a la vez, el chico se vincula emocionalmente a su robot protector, que pasa de ser un simple juguete a sus ordenes a sustituir la figura paternal de la que ha carecido siempre. Un excelente para Arnold.

El papel de John Connor (absente en la primera parte por ser en la que se engendra) en la segunda recae en el ya mencionado Ed. Furlong y en la tercera sobre Nick Stahl ( El bastardo amarillo de Sin City). Sobre el primero cabe decir que funciona a la perfección. El típico chico rebelde y respondón que ha crecido sin padre, viajando de familia de adopción a centro de acogida mientras su madre estaba en un sanatorio mental. Lo vemos como un chico que odia a su familia adoptiva y destina su tiempo a viajar en moto son su amigote a los centros comerciales para gastar el dinero que hackea de tarjetas bancarias (aquí se intuye su primera gran habilidad, la informática, que usará en un futuro para hackear ciertos robots y/o obtener información como claves de seguridad,…). El chico resulta repelente al principio pero se gana el cariño del espectador con sus ocurrencias y la química que se genera con el robot. Eso sí, aun falta mucho para intuir al líder que guiará a los hombres en la lucha contra la máquinas. Es un adolescente con nervio, un tanto fanfarrón, pero simpático y a la vez sensible. Un acierto de cásting. No podemos decir lo mismo de Nick Stahl ( Y del incomprensible error de no contar con Furlong para dar continuidad física y interpratativa al John Connor de T3). No hablaré mucho de él. Interpreta a un John atormentado y en fuga continua para sobrevivir a Skynet después de los acontecimientos de T2 y a la muerte de Sarah Connor ( la cual se relata en ésta que muere de Leucemia). Una interpretación floja. No se intuye en él ninguna habilidad o carácter que nos permita ver en él a un líder. Asiste expectante a la acción del film y a las acciones del T-800 (amigo Arnold otra vez). Pero su relación con él es menos intensa que en T2, pues en T3 el Terminator se limita a protegerlo y a darle datos sobre el futuro y a la organización militar rebelde que liderará. Poca química y débil interpretación. Un John asustadizo y menor. Lástima de no contar con Furlong, creo que habría sido lo mejor ( Ver a John Coñor en la foto ^).

Y ahora toca hablar del personaje con mayúsculas de la serie. Sarah Connor (interpretada por Linda Hamilton, de la que no puedo dar ninguna otra referencia porque éste es, de largo, el papel más destacado de su carrera). T1 nos presenta la Sarah Connor pre- influjo futurista. Una chica joven y normal, que vive con una compañera de trabajo (es camarera en el típico road-restaurant americano), tiene sus ligues y sale a las discotecas y va al cine como una joven cualquiera. Dotada de un potente atractivo, se ve frágil e ingenua y es digna de ver su evolución física (determinada por el tiempo que dista T1 de T2, unos siete años) y psicológica y su conversión en madre guerrillera y protectora, atormentada y visceral, de la que resultará la Sarah que todos recordaremos al final de la saga (bastante diferente de la que veremos en la serie interpretada por Lena Headey, la mujer de Leónidas, Rey de Esparta, en 300).
Su papel es clave. En la primera parte empieza su mutación desde el momento en que contacta con el Terminator y se vuelve “creyente”, asumiendo su papel de madre del “salvador”. En T1 conocerá a Kyle Reese, un soldado de la resistencia enviado por John para proteger a su madre, permitir su génesis (sí, John envia su padre, un compañero de guerra que no corresponde con su padre del futuro para que lo engendre, dándonos a entender que se pueden engendrar más Johns en lineas temporales paralelas siempre que se mantenga a Sarah como madre, lo que la dota de una aura mística) y evitar que el Terminator la exterminé acabando así con la posibilidad de que nazca John. Este encuentro cambia completamente su vida, pues se enamora completamente de Kyle Reese (interpretado por Michael Biehn, que aparece también en Aliens. El regreso, donde repite con James Cameron a la dirección y en la que interpreta al Marine Enrique Mederos) el que será, a posteriori y a pesar de la múltiples relaciones que entablará, el verdadero amor de su vida. Reese responde al papel prototípico de héroe que cumple una misión hasta las últimas consecuencias; un lugarteniente obediente y capaz de morir por la causa. Un mártir. Y lo hace bien, sin alardes pero de forma bastante convincente.
Volviendo a Sarah Connor, en el final de T1 ya se palpa el personaje que encontraremos en T2. Una Sarah traumatizada por los acontecimientos acaecidos en la anterior entrega y que destinará todos sus esfuerzos a criar, educar y proteger a su hijo para que algún día pueda llegar a ser el líder que todos esperan. En T2, se relatan (pero no se ven) de forma breve los sucesos que van des de donde la abandonamos en T1 hasta donde la encontramos en T2; su viajes por América Central y su vida como guerrillera, educando a John en el arte de la supervivencia y el manejo de armas, hasta que la detienen y la ingresan en un hospital psiquiátrico. Ésta es la Sarah que nos econtramos en T2. Una Sarah encarcelada, rabiosa, agresiva, que necesita huir de esa mazmorra para encontrar a su hijo, para darle su protección. Aquí se introduce otro topicazo de la ciencia ficción y que se manifiesta en Sarah. El del personaje que ha contactado con lo imposible, que se esfuerza en hacer apología de él para evitar un cataclismo, pero que nadie le cree (o sí, le creen loco). A partir de su huida del Hospital Psiquiátrico de Pescadero nos econtramos a Sarah en su interpretación final. Una madre dura, seca, fuerte, sufridora, sacrificada y que siente devoción por su hijo, la protección del cual se ha convertido en el eje de su vida.

Como se observa, los personajes no carecen de un trasfondo psicológico y estan bien perfilados, con sus más y sus menos, sus tópicos a cuestas (acarreados por los clichés de la ciencia ficción y la trama del film) y sus desvaríos. Pero funcionan muy bien. Son sólidos y creíbles y permiten que la historia se deslice suavemente entre los momentos de acción más frenética, lo que engrandece el producto y lo libra del encefalograma plano sobre el que se forja la mayoría de la ciencia ficción actual.
CONCLUSIÓN

En definitiva una muestra de buen cine y de cine bien hecho. James Cameron, rey de las superproducciones, nos regaló un universo mítico, que respetando los canones de la ciencia-ficción más reflexiva se coló en el maltratado mundo del cine de acción para demostrarnos que con un guión correcto (que no execelente), una acurada producción y el dinero en efectos especiales bien invertido y al servicio de la historia (y no como único valor de un film - veáse 10.000 b.C) se puede conseguir un producto de entretnimiento más que digno y apto, tanto para el que busca en un film algo más que acción, como para el que busca un divertimiento ocasional. Sin duda ( y a pesar de la tercera parte, digna però empequeñecida por las precedentes) films muy recomendables y tremendamente disfrutables.

" El futuro desconocido rueda hacia nosotros. Por primera vez lo afronto con un sentimiento de esperanza; porqué si una máquina, un Terminator, puede aprender el valor de la vida humana, tal vez nosotros también podamos ".













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